Uno de los gusanos enviados al espacio en un experimento para estudiar la regeneración de órganos regresó con... dos cabezas. Y si se volvía a partir, volvían a salir, por lo que los investigadores creen que el cambio fue definitivo y no saben porqué.
Un informe de la Universidad Tufts indicó que se envió un conjunto de gusanos al espacio en una de mas misiones de suministro a la Estación Espacial, una nave SpaceX. Los gusanos, platelmintos (aplanados) partieron el 10 de enero de 2015 y estaban unos completos y otros amputados y viajaron en tubos sellados llenos con agua y aire.
En Tierra quedaron dos grupos de gusanos de control, para poder determinar las diferencias y posibles cambios debido a las condiciones en el espacio. Uno de los grupos lo componían gusanos sellados en agua, tal como los que habían viajado al espacio, mantenidos en la oscuridad y a 20 grados Celsius.
Luego de que los ‘astrogusanos’ regresaran, se preparó un segundo grupo que fueron expuestos a los mismos cambios de temperatura que los de la Estación.
Tras pasar 5 semanas en el espacio, los gusanos viajeros fueron evaluados desde su retorno durante 20 meses. Mediante pruebas de comportamiento, microbiológicas y morfológicas se identificaron las diferencias entre los terrestres y los espaciales.
Sorprendidos, encontraron que uno de los fragmentos amputados se regeneró en un gusano con dos cabezas, algo que nunca habían observado en años de mantener una colonia de estos platelmintos. Cuando amputaron las dos cabezas, el fragmento de la mitad se regeneraba con dos cabezas de nuevo.
Los gusanos espaciales enteros tuvieron una fisión espontánea, la división del cuerpo en dos o más individuos idénticos, mientras las contrapartes terrestres no la tuvieron, lo que posiblemente se podría explicar por las diferencias de temperatura.
Todos los gusanos, viajeros y no, fueron colocados en platos petri con agua fresca y mientras los terrestres se comportaban como siempre, los 10 que habían pasado tiempo en el espacio estuvieron parcialmente paralizados por dos horas. Esto sugiere que se había alterado su estado biológico para acomodarse al cambio ambiental en el espacio, reaccionando severamente al retornar a sus condiciones acuosas.
Los hallazgos fueron publicados en Regeneration.
Estos gusanos planarios D. haponica son muy estudiados dada su increíble capacidad de regenerarse cuando su cuerpo es amputado. Sus secretos podrían ser útiles para regeneración de tejidos y órganos humanos.
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